Degollada de Becerra - Lagunetas
CARACTERIZACIÓN GENERAL. El espacio por el que discurre este itinerario comprende el tramo de un barranco que nace en las cumbres de Gran Canaria y que desciende hasta las medianías altas del municipio de la Vega de San Mateo. Dicho barranco es el Guiniguada que, en este curso alto, recibe el nombre de La Mina, por la galería de agua de su cabecera, que une la cuenca de recepción de este torrente con la Caldera de Tejeda.
El camino se halla expuesto a la influencia del alisio y de su característico mar de nubes (zona de barlovento de la isla en dirección NE). En las proximidades de Las Lagunetas, el fenómeno de la lluvia horizontal propicia elevadas precipitaciones, superiores a los 800 mm, con una oscilación térmica anual, también diurna, bastante elevada, en comparación con otros lugares de las medianías bajas y de la costa de la isla de Gran Canaria. Estas condiciones posibilitan el desarrollo potencial de una vegetación de lauráceas, así como de pináceas. El aprovechamiento de las laderas para la actividad agrícola determina un paisaje escalonado en terrazas de cultivos de secano -papas, cereales, leguminosas, hortalizas y frutales-, con especial presencia de almendros, castaños y nogales, destinados al consumo familiar y al abastecimiento del mercado interior.
En la parte alta del barranco el clima cambia, siendo el propio de una zona de media montaña entre 1.500 y 2.000 metros de altura. Caracterizado por una reducción de las precipitaciones, -en torno a unos 400 mm de media anual-, se produce una mayor oscilación térmica, tanto anual como diaria. Debe señalarse la existencia de nevadas ocasionales (diciembre y enero), aunque esta nieve no cuaja durante largo tiempo. En este espacio se localizan comunidades de codesar-retamar (Adenocarpus foliolosus y Teline microphylla), acompañadas de escobones (Chamaecytisus proliferus) y de plantas de pequeño porte, como la salvia o el tomillo.
Gran cantidad de pinos de repoblación, sobre todo de pino canario (Pinus canariensis), conviven con especies de coníferas introducidas (Pinus halepensis, pinaster, radiata, etc.). Los aprovechamientos forestales siempre han estado ligados a la población rural (carboneo, aserrar la madera, elaboración de brea, recogida de pinocha, etc.). En la actualidad, se encuentran regulados, al formar parte estos bosques de espacios protegidos -esta zona pertenece al ámbito geográfico del Parque Rural del Nublo-. Desde épocas prehispánicas es tradicional el uso de la zona para el pastoreo -principalmente, ganado ovino y caprino-. La leche obtenida se utiliza para elaborar quesos en pequeñas mini queserías de manera artesanal. Son los pastos los que determinan el sabor característico de estos productos lácteos.
Plano del camino
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Perfil del camino
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Descripción del camino
Becerra - Lagunetas
El punto de partida se encuentra situado junto al Centro de Interpretación de Degollada Becerra, que ofrece abundante documentación sobre la formación de la Caldera de Tejeda.
Por la carretera general del centro (GC-2) o por el cruce de los Llanos de la Pez, se llega al citado centro de interpretación. El itinerario comienza frente al aparcamiento de Degollada Becerra, donde suele instalarse un puesto con souvenirs y víveres típicos de Canarias (queso, ron miel, bienmesabe, etc.).
El camino parte en dirección SE a unos 140º, dejando a nuestra espalda la Caldera de Tejeda. Se trata de un sendero de tierra, de escasa pendiente, que nos introduce en la cabecera del Barranco de La Mina. A ambos lados del sendero se observan codesos, retamas y escobones, algunos castañeros y mimbreros. Al final de la senda, en el fondo de la cabecera del Barranco de La Mina, encontramos una casa roja en ruinas con tres cuevas delante de ella, utilizadas como alpendres en otro tiempo y, enfrente, por debajo de nuestro camino, una galería denominada Boca de la Presa.
Desde la entrada de esta galería, y con rumbo 20º N, tomamos una pista de tierra que desciende por el margen derecho del barranco. Podemos observar una construcción mientras dejamos a la izquierda el Barranco de La Mina. El sendero de tierra se vuelve más estrecho -en invierno debemos guardar precaución para no resbalar-. Llegamos a un corral de cabras y ovejas, cuyo bebedero son tres bañeras metálicas; cruzamos por delante del mismo y seguimos hacia la casa del pastor, pasando por una higuera de gran tamaño y junto a un muro de piedra seca.
Podemos divisar dos molinos de agua en la ladera de enfrente, junto a la boca de la galería de La Mina -uno de ellos ya abandonado mientras que el otro se conserva activo-. Dejando la casa del pastor a nuestra derecha, pues el camino pasa por debajo, seguimos de frente, llegando a unas peñas desde donde se aprecia una excelente panorámica del barrio de Las Lagunetas e incluso de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, si el día está despejado y no existe mar de nubes. Desde las peñas, observamos un gran castaño hacia el que nos debemos dirigir, pues el sendero pasa justo por debajo.
Una vez en el castaño, tenemos la opción de desviarnos hasta un lugar cercano donde poder admirar unas magníficas vistas del noreste de la isla, incluida la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Existen dos alternativas: la primera es bajar por el camino que recorre una tubería hasta alcanzar unos pitones; la segunda, consiste en subir por la ladera y acercarnos a los diques por su parte superior, donde encontramos una antigua choza, que posiblemente sirvió de alpendre y de refugio de pastores.
Tras disfrutar del paisaje, regresamos al castaño y descendemos por la vaguada que vemos delante del mismo. Una vieja tubería de mampostería nos acompaña hasta la bajada del camino que nos acerca a Las Lagunetas. Caminamos siempre en dirección NE, quedando Las Lagunetas a la izquierda de nuestra marcha, en el fondo del barranco. Antes de llegar al barrio de Las Lagunetas, pasamos por la cascada del Barranco de La Mina. Más adelante, encontramos una cueva alpendre y, frente a ella, una tubería de acero galvanizado de la que emana agua, que se recoge para animales en un abrevadero próximo, excavado en la roca.Seguimos avanzando y llegamos a otro alpendre, en este caso muy reciente y de mampostería(1). A la izquierda de esta construcción prosigue el camino, un sendero de tierra que nos conduce hacia un impresionante canchal donde la vegetación de verodes (Aeoniums) es notable.
En la ladera de enfrente observamos un cono de cínder desde el que parte un camino y donde hay una galería de agua. Al avanzar, llegamos a una zona de diques y nos encontramos con un espectáculo realmente impresionante. Se trata de la estructura de material aglomerado Roque Nublo sobre la que se superpuso una colada traquibasáltica con disyunción columnar, posteriormente cubierta en la parte superior por otra erupción de aglomerado Roque Nublo.
Sin dejar el camino, volvemos a encontrarnos con la tubería de plástico recubierta de mampostería. Alcanzamos una pista de tierra que presenta una bifurcación hacia la derecha y otra hacia la izquierda. No debemos escoger ninguna de las dos, sino el sendero estrecho que, en dirección NE, se sitúa frente a nosotros. Descendemos entre codesos y en paralelo a un muro de piedra seca a nuestra derecha.
Dejamos una casa con un castañero muy grande a la derecha y giramos en dirección a Las Lagunetas por una senda de elevada pendiente. Bajamos, a continuación, por una pista de hormigón que nos conduce hacia la carretera general (GC-21) primero y hacia la iglesia después.
En la iglesia de Las Lagunetas, bajo la advocación ésta de San Bartolomé y del Corazón de María, finaliza la ruta, famosa entre otras cosas por sus molinos y panaderías. Desde este templo se puede acceder, bajando por la plaza de la iglesia hacia el barranco, a La Yedra y a Utiaca (Ruta 5. Las Lagunetas- Utiaca).
(1) Se trata de una nueva tubería que circula paralela al camino.
Panadería tradicional
El pan constituye un alimento básico en la alimentación de los canarios actuales, sustituyendo al gofio de antaño en muchos casos. El pan que se elabora en las medianías, lleva matalahúga y es muy apreciado. Se hacen en ocasiones pan de huevo y pan de papas, así como una serie de dulces a base de manteca de cerdo, harina de trigo y almendra.
En el nº 4 de la calle San Francisco del barrio de Las Lagunetas, se localiza un horno antiguo. Se trata de una edificación del siglo XX, de aproximadamente unos 130 m². Tiene tres bocas que sirven tanto para la extracción de los productos horneados como para introducir la leña. El suelo de la panadería es de cantería de basalto de Arucas. A pesar de que la construcción original ha sido transformada, pues el horno antiguo se sustituyó por uno nuevo, su estado de conservación es bastante bueno. En el horno antiguo todavía se elaboran dulces y algunos panes de leña, que se suelen vender los domingos en el Mercadillo Agrícola de San Mateo. La harina se amasa al puño, constituyendo un trabajo muy duro, dando lugar a un pan artesanal que se diferencia en textura, cuerpo y sabor, del que se fabrica en las panificadoras industriales.
Los molinos de Las Lagunetas
Molino de los Ortega o Molino o de la Boca del Túnel
Este molino data del siglo XIX y en la actualidad sigue funcionando como molino de gofio. Se localiza en el Barranco de La Mina, a la altura de la Degollada de Los Molinos. Presenta un buen estado de conservación, aunque ha sufrido algunas modificaciones en la estructura original. La última reconstrucción se realizó en 1971 por parte de su actual propietario, don Manuel Sánchez Rodríguez. El molino se mueve por el agua de la galería de La Mina, es decir por energía hidráulica, perteneciente a la Heredad de Las Palmas. En la parte inferior de la edificación se puede observar el rodezno o rueda con sus aspas o álavas.
Molino de Abajo, del Túnel o de La Cumbre
Es un molino del siglo XIX, con una superficie de tan sólo 16 m². En la actualidad, se encuentra abandonado. Se localiza en la zona denominada Era de Pata, en la Degollada de Los Molinos, dentro del Barranco de La Mina, en una zona próxima a Las Lagunetas
Molino de Cho Gutiérrez, Huerta del Molino o Molino de Enmedio de Las Lagunetas.
Molino del siglo decimonónico, concretamente su construcción data de 1874, y permaneció en activo hasta casi finales del siglo XX. Tiene una superficie de 60 m² y en la actualidad se encuentra en estado de abandono, como se aprecia en la foto- grafía. Se localiza a unos 100 metros del número 20 de la calle La Longuera. En este lugar comienza un sendero que nos conduce al mencionado molino, todo ello dentro del Barranco de La Mina, a su paso por Las Lagunetas. En la parte exterior se halla el cubo que alimenta la rueda, que tiene unos 15 metros de altura, lo cual le permitía producir una potencia de ocho caballos o, lo que es lo mismo, moler hasta 300 kilos de gofio en ocho horas. Tiene tres dependencias: el tostadero, el almacén y el cuarto del molino con la maquinaria.
(FUENTE: DÍAZ RODRÍGUEZ, J.M (1989): Los molinos de agua en Gran Canaria. Excmo Cabildo de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria).
