Cinco carretas, acompañadas por sus respectivas agrupaciones folclóricas, recorrieron el trayecto habitual entre música, bailes y alegría. Las carretas —tres de ellas del propio Tunte, una procedente de Moya y otra del Lomo de Maspalomas— impregnaron de canariedad cada rincón por donde pasaron, llevando consigo comida, bebida y mucho folclore.
El momento más emotivo de la noche tuvo lugar al llegar cada carreta a las puertas de la iglesia, donde los grupos realizaron su ofrenda particular al Santo Patrón. Como parte del homenaje, cada grupo dedicó una canción a Santiago Apóstol, generando una atmósfera cargada de emoción y respeto, que fue muy aplaudida por el público asistente.
La organización hizo un llamamiento a los participantes para asistir con la vestimenta tradicional canaria, y la respuesta no defraudó: centenares de personas lucieron trajes típicos, aportando un colorido especial a la jornada.
El ambiente fue inmejorable y, tras días marcados por altas temperaturas que rondaban los 40 grados, el tiempo dio un respiro. La noche fue más fresca y agradable, permitiendo disfrutar del evento sin los rigores del calor extremo de la semana.
Tras la romería, la fiesta continuó con la Gran Verbena del Romero, que comenzó a las 23:00 horas. Las actuaciones de El Mulatito, D’Music y el Tributo a Manny Manuel "Todo al Rey de Corazones" pusieron el broche final a una noche llena de ritmo, tradición y alegría, reafirmando el arraigo y la vitalidad de las fiestas de Tunte.